Chicos play

Esta semana se hicieron virales unos vídeos de una chica llamada Isa Wills que manifestó su gran inconformidad mediante historias de Instagram, el no poder llegar a tiempo a su evento en el centro de Bogotá a causa de las manifestaciones que pertenecían al paro de 48 horas propuesto por los docentes que le exigen al Gobierno más financiamiento a la educación pública. Wills en alrededor de 11 historias que duran un aproximado de 15 segundos afirma lo siguiente:
“Me demoré dos horas, dos horas, en llegar acá porque hay una partida de estúpidos, sí estúpidos, que están manifestando porque seguramente no tienen trabajo ni nada más productivo que hacer que ponerse a marchar en medio de la lluvia; en vez de ponerse a trabajar para dejar de exigir derechos y privilegios como si todo lo que el Estado tuviera que dar es gratis”.

Es frustrante escuchar a una joven del casi el mismo rango de edad que el mío, decir palabras como estas… de una forma tan inconsciente y antipática, pero que se le puede pedir a una persona que pertenece al 20 % de chicos play que se traduce a de 2 millones de individuos bendecidos y afortunados que tienen padres con un gran capital económico, dispuestos a matricular a sus pequeños en los mejores colegios, en los que llegan a pagar como mínimo una suma de cuatro millones de pesos mensuales entre transporte, alimentación y actividades educativas. Todo esto para que allí sean educados como personas de “bien” y que le sean verdaderamente útiles a la sociedad, convirtiéndose en nuestros amados dirigentes que misteriosamente se ven envueltos en escándalos de parapolítica y corrupción.
Lo que nos lleva a pensar en el 80% restante, conformado por estudiantes de clase media y baja que gracias a Dios son educados por profesores de Fecode, aquellos que la señorita llamó estúpidos y sin nada que hacer, son los que han sacado adelante con los limitados recursos brindados por el gobierno, a más de 10 generaciones que se levantan cada día a luchar para brindarle a la futura sociedad un mejor país y no el que tenemos en la ahora, un país lleno de muertes, abusos, opresión, desigualdad y discriminación.
Cierto es que somos considerados como un país tercermundista pero no hay derecho a comportarnos de tal forma, al contrario se supone que deberías estar en un constante cambio en pro al desarrollo de la nación y dejar de tener ese tipo de pensamientos en el que alzar la voz por algo que nos corresponde por justa ley es no tener nada que hacer.
Y en vez de estar criticando mediante una pantalla diciendo barrabasadas, siendo ajenos a la realidad aquellos que piensan como Isa Wills deberían leer un poco más y dejar esa idea tan egoísta que su educación privada de alta calidad les obligó a pensar que los derechos del pueblo son para decorar la Constitución Política de Colombia de 1991.

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