El cuento de que Colombia es una tierra de paz y armonía ya no se lo cree nadie. No es un secreto que ser colombiano por estos días es un tema delicado. Las masacres volvieron y al parecer para quedarse, pues cada vez pagan más justos por pecadores por motivos desconocidos, sin embargo, aunque para muchos es evidente y claro lo que está pasando, al parecer para el presidente Iván Duque es algo confuso lo que sucede aquí, es tanta su confusión que cree que un delito colectivo es sinónimo de masacre. Catalogando como "homicidios colectivos" relacionados con narcotráfico, las 61 masacres con corte al 21 septiembre.
Tomado de: El País Cali
Según Leonardo González, coordinador del Observatorio de Derechos Humanos, "existen muchas razones, pero hay una en particular que se repite, la mala implementación de los Acuerdos de Paz".
Aquí la ecuación es básica:
Es así cómo podemos entender que desde el 17 de enero hasta el 21 de septiembre, 246 personas, hayan muerto por circunstancias que van desde, llevar una tarea al colegio, ir a un asado o simplemente estar en la calle. Cifras que alertan a cualquiera, excepto al gobierno, por un lado el Ministerio de Defensa afirmó:
Mientras tanto el presidente de la nación:
En este punto, la discusión no debe centrarse en comparar sus gráficas con años pasados, ni tomar estos hechos como "un mensaje para fortalecernos contra el crimen organizado", es identificar las alertas tempranas emitidas por la Defensoría del Pueblo, en los que se advierte que los municipios de Zaragoza, Simití y Carmen de Bolívar, son zonas claves para el transporte de cocaína para países como México y EE.UU, con la presencia de grupos ilegales que mantendrán el control ante un estado fantasma, mientras los verdaderos héroes como líderes sociales, defensores de Derechos Humanos, Docentes y Campesinos, mueren todos los días y los de arriba se hacen los de las gafas.
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