"Las comunidades siguen a la espera de la implementación de los Acuerdos de Paz de la Habana y la continuación de los diálogos de paz con base en la agenda planteada y firmada entre el gobierno y el ELN".
Foto: Esteban Vega
Este es un apartado del comunicado emitido en los últimos días por el Consejo Indígena del Cauca (Cric), manifestando su total inconformidad por el incumplimiento por parte de gobierno nacional, que si lo vemos en cifras, el departamento de Cauca a lo largo del año ha sido uno de los más violentos, con 47 líderes indígenas asesinados y nueve masacres registradas, según Indepaz.
Así las cosas, el estado sigue ignorando las alertas tempranas y justificando que son una "minga de carácter político, porque el gobierno ha hecho grandes esfuerzos para cumplir lo pactado". Entonces aquí el dilema es ¿Por qué nos siguen matando?
La respuesta es sencilla, "el gobierno colombiano no tiene la más mínima voluntad de garantizar la vida individual y colectiva de los pueblos indígenas", afirma Aída Quilcué miembro de la ONIC. Demostrado en los últimos diálogos entre la minga y voceros del gobierno, en el que no se llegó a ningún acuerdo, simplemente porque ellos quieren ser escuchados por el presidente directamente sin intermediarios que le lleven el recado y esto sea olvidado.
De esta manera, la minga prevé estar en Bogotá el próximo 19 de octubre, donde más de 5.000 miembros de esta comunidad ancestral, cansados de ver sangre correr en su territorio, pedirán un debate con el presidente de la nación, para hablar de los siguientes puntos:
1. Defensa de la vida
2. Sustitución de los cultivos ilícitos.
2. Expresar el sentir y construcción de los derechos al territorio.
3. La paz.
Dejando en claro que la guerra no es el camino, la paz puede ser más costosa pero satisface con dignidad a un pueblo cansado de llorar a sus amigos, hermanos, hijos, padres, viendo como su dolor es ignorado por un estado asesino.
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