"Habitar un cuerpo lleno de dolor por muchos años, con el pensamiento recurrente antes de ir a dormir, sobre que iba hacer al despertar para adelgazar, queriendo constantemente habitar otro cuerpo, sintiéndose culpable de la discriminación y sentirse responsable de tener que cambiar".
Fragmento de Diez gritos contra la gordofobia, Magdalena Piñeyro (2019)
Adriana Convers (@fatpandora) asegura: "Se cree que la obesidad es una decisión o es un botón como on/off, soy gorda y al otro día despierto con ganas de no serlo; activo el off y dejo de serlo". Es por eso que aquí te dejamos un instructivo de cómo dejar de vestir el traje de la gordofobia.
Paso 1: Conozca su origen
Para entenderla, debemos retroceder hasta la época de la Ilustración, cuando se creía que la grasa era evidencia de salvajismo e inferioridad racial. Por ello, el ideal de la esbeltez, es en su esencia racista. Conectado con el temor a la pobreza, pues las personas con bajos ingresos no tienen el mismo acceso a una alimentación balanceada y por lo general optarán por alimentos hipercalóricos, generando mayor saciedad de una forma más económica y rápida.
Paso 2: Acepte que es racismo
Viralizar contenido en el que la gordura es objeto de burla, emplear lenguaje despectivo, ir al doctor por una simple dolor y salir con una dieta por recomendación e incluso ser discriminado en el ámbito laboral, por creer que no se tienen las mismas habilidades que una persona de peso promedio, hacer sentir que las personas gordas no pueden amar, encajar o vestir de cierta forma y pensar constantemente en la culpa al comer, son algunas de las formas en las que la sociedad manifiesta su gordo-odiante.
Paso 3: Quite el tabú
En la industria de la moda y en la sociedad se han aplicado un sin número de eufemismos para referirse a las personas gordas como: tallas grandes, curvy o rellenitas, para no usar la palabra prohibida, porque de ser así, sería una catástrofe escuchar la. Pero, desde diferentes movimientos feministas, se inició la reapropiación del término "gorda", aceptandolo y exhibiendo lo con orgullo, para así, en el modo en el que se utilice el lenguaje de forma positiva, se modelará el significado que las personas tienen de dicho término.
PD: Muy cierto es, que tanto hombres como mujeres llegan a ser discriminados por su aspecto físico, pero la exigencia de cómo debe verse el cuerpo, pesa más en las feminidades, pues nos han enseñado que solo hay un cuerpo correcto y si no lo tienes tú debes cambiar para ser aceptada.
Paso 4: Vea que hay detrás de la etiqueta, salud
En la medicina tradicional y de nutrición, se cataloga a la obesidad como un factor de riesgo para la salud, mientras que en la psicología se clasifica como un trastorno alimenticio. Algo a tener en cuenta, es que muchas veces NO depende de alguien estar o no delgado, esto dependerá de su contexto socio - cultural, genética o enfermedades que de manera involuntaria causan sobrepeso. Pero, ¿qué hay detrás de la preocupación por la salud?
Magdalena Piñeyro, nos enseña a ver lo de la siguiente manera, ''son tres modelos interconectados entre sí, por un lado, el estético, que habla de un cuerpo delgado; luego la salud, que dice que un cuerpo delgado es sano, tercero, la moral, refiriéndose a que un cuerpo que no cumple con los parámetros, está mal visto. Pero hay gente que hace ejercicio, come balanceado y no adelgaza, como hay gente delgada y no está sana''.
Llevándonos a el miedo a engordar, "la obesidad puede ser un problema de salud y es bueno prevenirlo, pero no justifica que se estigmatice, esto incluso puede llevar a trastornos de la conducta alimentaria", afirma Julia Alderete, psicóloga de la Asociación de la lucha contra la bulimia y anorexia (Aluba).
Paso 5: Recomendación
Es importante dejar de estigmatizar al que se ve diferente, pues vivir de manera saludable, no necesariamente debe ser como lo dicta la sociedad, sino de una forma en la que te sientas agusto con tu cuerpo sin descuidar tu salud física, mental y emocional.
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