Utopía de la Ansiedad

 Hace parte de nuestras emociones, al igual que el estrés, la depresión o la felicidad. Es muy normal sentirla en diferentes situaciones de la vida, por ejemplo durante una pandemia, cambiar de trabajo, un accidente o alguna actividad que nuestro cerebro considera peligrosa.

Ilustración: Vice en Español

Los expertos la definen como un sistema psicológico de alerta, mediante un estado de inquietud que supone miedo o estrés, anticipando posibles amenazas con el fin de evitarnos futuros problemas.

Entre lo normal y lo no habitual

Es natural sentirnos agobiados y preocupados por la situación que vivimos ahora, pues aún seguimos adaptándonos a esta nueva realidad, a esto se le denomina como una ansiedad generalizada, que se manifiesta mediante nerviosismo, náuseas, etc... caracterizada por sentirla diariamente y por un tiempo prolongado más no constantemente. Lo preocupante del asunto, es cuando prevalecen los pensamientos de amenaza, miedo a perder el control o una muerte inminente, desencadenando un ataque de pánico, por lo que es recomendable una atención psicológica.

Cultura del miedo

Según Noam Chomsky, lingüista estadounidense, afirma que hemos desarrollado una fobia a la incertidumbre, pues tenemos cierta manía por el control de lo que pasará en nuestra vida, es por esto, que nos vemos en un abismo interminable de miedo a lo desconocido. Así las cosas, socializar actualmente nos paraliza y es aceptable, porque caras vemos, asintomáticos no sabemos. Lo que no está bien es aislarnos totalmente, ignorando el sentimiento, es recomendable es afrontar la situación paulatinamente, recordando que cada persona lleva su proceso como mejor se sienta.

Mindfulness

Ser concientes de nuestra respiración, reconocer donde estamos, observar nuestro entorno, reconocer la experiencia de estar en este mundo, son algunas prácticas de la atención plena o Mindfulness, contribuyendo a la autoconciencia como a la reducción de síntomas físicos y psicólogicos asociados a la ansiedad. Aquella que nos satura de pensamientos del pasado, presente y futuro.

 Así mismo, debemos preguntarnos, ¿lo estoy disfrutando, quiero que continúe? o ¿lo que estoy sintiendo no me agrada y quiero que desaparezca, pero cómo lo hago? De ser asi, lo mejor es quedarse solo con el aprendizaje y dejar los pensamientos negativas a un lado, pues si los acumulamos, más adelante el sentimiento será peor.

Hacer está practica durante 5 a 10 minutos diarios, contribuye con nuestra salud mental, disminuyendo el riesgo a un estrés postraumáticos por momentos adversos como los actuales. 

García Campayo experto en el tema, recuerda que "los seres humanos no podemos controlar aspectos externos a nosotros, como problemas sociales o el control de una pandemia, pero somos dueños de nuestra actitud y reacción a lo que ocurre". 

"El origen de nuestra felicidad o sufrimiento no es lo que ocurre, sino lo que pensamos de lo que ocurre".

Epicteto



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